Eramos pequeños, muy débiles, y teníamos que comer.
Pero bailar no nos alcanzaba y, además, había niños que morían.
Yo no tenía la culpa. Sin embargo, me aislaron.
Cuando volví, nadie me reconocía y yo no te encontré.
Así era mi comunidad de los niños bailarines.
The Art Institute Of Pittsburgh Online Division
Hace 3 años
Pero yo sí te encontré.
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